sábado, 21 de agosto de 2010

Guillermo Vargas Habacuc




En el año 2007, Guillermo Vargas Habacuc, un supuesto artista, cogió a un perro abandonado de la calle, lo ató a una cuerda cortísima en la pared de una galería de arte y lo dejó allí para que muriera lentamente de hambre y sed:

Durante varios días, tanto el autor de semejante crueldad como los visitantes de la galería de arte presenciaron impasibles la agonía del pobre animal; hasta que finalmente murió de inanición, seguramente tras haber pasado por un doloroso, absurdo e incomprensible calvario.







¿Fuerte?
Pues eso no es todo: la prestigiosa Bienal Centroamericana de Arte decidió, incomprensiblemente, que la salvajada que acababa de cometer este sujeto era arte, y de este modo tan incomprensible Guillermo Vargas Habacuc fue invitado a repetir su cruel acción en dicha Bienal en 2008.

¿Que satisfacción puede darle a estos "seres humanos" pagar en un museo para ver como un pobre animal va muriendo lentamente?

Simplemente incomprensible.

1 comentario:

  1. q ijo de la gradisima puta!! y eso se cosidera artee?¿?¿?madree miiaaa como aki los toros q asco de peña de verdad!!!

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