viernes, 20 de agosto de 2010

Gallina ponedora de huevos

El 98% de las gallinas que se utilizan para poner huevos pasa su vida en jaulas dentro de enormes bodegas. Las gallinas son metidas en jaulas donde ni siquiera pueden darse la vuelta o extender un ala. Cada año, millones de pollos macho son desechados en PETA en bolsas de basura hasta que se ahogan o mueren de hambre, porque son inútiles para la industria de los huevos.

Para evitar comportamientos neuróticos o violentos ocasionados por el estrés del confinamiento, a las gallinas se les mantiene en semioscuridad y sus picos son cortados con una navaja al rojo vivo y sin administrarles anestesia o analgésicos. Los alambres de las jaulas dañan sus plumas, su piel y deforman sus patas.

Para forzar a las gallinas a otro ciclo de puesta, los granjeros las dejan durante dí as en la oscuridad y sin comer ni beber, lo cual ocasiona que pierdan plumas y peso.

Aún cuando las gallinas pueden vivir por más de quince años, sus vidas son acortadas a dos años en esta industria. Generalmente el máximo producido en estas condiciones es de 400 huevos por gallina. Cuando dejan de producir se les mata. Millones de gallinas que “ya no sirven” son enviadas al matadero cada año. Su carne se usa para comida de animales de compañí a o para preparar caldos.

En el matadero

La horrible vida de las aves termina después de un espantoso viaje al matadero. Una vez en el matadero las aves son sacadas de las jaulas y colgadas de las patas en unos rieles corredizos. Una cuchilla mecánica los decapita y después se les sumerge en agua hirviente para quitarles las plumas. A menudo permanecen conscientes durante todo el proceso.

Salud

Los huevos son un alimento saturado de colesterol: 213 mg. En un huevo mediano. El consumo de un huevo diario aumenta los niveles de colesterol hasta un 12%. Debido a las condiciones en que viven las gallinas en las granjas industriales, y a que el cascarón es frágil y poroso, los huevos son un hábitat ideal para la bacteria de la salmonella.


10 de diciembre: Día de los Derechos Humanos y Animales



El 10 de diciembre celebramos los 60 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. En todo el mundo se reflexiona sobre la forma y el fondo de esta declaración que, sin lugar a dudas, expresa la buena voluntad de muchas personas para que la violencia desatada e injustificada contra los seres humanos llegue a su fin. El mismo espíritu mueve la Declaración de los Derechos Animales, que tiene ya 32 años de historia y que está claramente silenciada por la educación especista que todos recibimos.

La relación es evidente: no aprenderemos a respetar a otros seres vivos (humanos o no humanos) si no somos educados en la idea fundamental de que ellos valen por si mismos y más allá de que nos parezcan simpáticos o dignos de atención. Los flagelos de la xenofobia, el racismo, el sexismo, la discriminación y la explotación de todo tipo, nacen de un sistema que nos educa y programa para pensar y explicarnos el mundo de manera tal, que siempre haya otro que queda "por debajo" y que terminará sufriendo las consecuencias de nuestros actos.

La historia de la Humanidad está llena de acontecimientos luctuosos y sangrientos. De muchos podemos dar cuenta porque la memoria colectiva nos obliga (las batallas de liberación de diferentes países frente a las colonias, la primera o la segunda guerra mundial o las más actuales guerras de Irak, Afganistán, etc.) Sin embargo, no tenemos que acudir a la memoria colectiva para darnos cuenta de la sistemática discriminación, manipulación y masacre que sufre un colectivo formado por cientos de millones de individuos, a quienes sacrificamos día a día porque no nos parecen dignos de consideración moral: los animales que mueren en los mataderos, los que sufren en los laboratorios de experimentación, los que sufren siendo animales de compañía sin la debida atención de sus cuidadores, los que son condenados a morir en espectáculos "tradicionales", los animales encerrados por su belleza y exotismo en los zoológicos, o los que son obligados a ir contra su naturaleza para entretenernos en los circos, ferias de entretenciones, etc.

Si te interesan los derechos humanos, si te acongoja la injusticia que el hombre comete contra los seres humanos de otras razas, de otro sexo, de otra opinión política; no puedes entonces ser ciego a las injusticias que social y globalmente cometemos contra los animales no humanos. El especismo, el racismo, el sexismo, están intimamente conectados, y no hay chance de terminar con esta lacra si no somos capaces de educar a los que vienen y a nosotros mismos en el respeto y la consideración moral de los que son diferentes.



¿Y cómo ejercemos este respeto? Evitando la violencia y dejando de auspiciar la masacre con nuestro dinero y con nuestros actos: dejar de comer carne, dejar de asistir a espectáculos o recintos que lucren con la vida de los animales (mal que mal no son más que cárceles que restringen su libertad a cambio de comida...), escogiendo productos que no estén experimentados en ellos, enseñando a tus hijos a respetar a todos los seres de otras especies. Es fácil "amar" a tu perro o tu gato mientras echas carne de cerdo a la parrilla... pero, si somos consecuentes, lógicos y racionales, esa esquizofrenia moral causa mucho daño y perjudica la vida de miles de millones de seres inocentes.

Nacidos para ser asesinados: la caza de leones en Sudáfrica


Además del auge de Sudáfrica por el campeonato mundial de fútbol, este país es un paraíso para los cazadores, que llegan por miles desde Europa y Norteamérica para llevarse un animal muerto como trofeo. Todas las especies salvajes están disponibles, incluso las protegidas, como los elefantes: toda vida se traduce en dinero.

Una práctica especialmente pérfida es la "caza envasada". La mayor cantidad de sus víctimas son leones, que son servidos en bandeja a los cazadores. Los leones son encerrados en pequeños recintos o en jaulas, y los cazadores simplemente disparan.

Los leones nacen y se crían en granjas, por lo que que no le tienen miedo a las personas. Así, cualquiera que paga puede cazar fácilmente un león. A menudo no necesita ni siquiera una licencia de caza para hacerlo.

Existen más de 160 granjas de leones como "trofeos" en Sudáfrica. En los últimos seis años, el número de leones criados en jaulas ha crecido en un 250%.

Hoy, unos 4.000 animales viven cautivos esperando por su desgraciado destino. Desde el 2006 al 2008, según la asociación Four Paws, el número de leones cazados en Sudáfrica se ha triplicado, y casi todos los leones que son cazados nacieron en cautiverio. La Agencia de Medioambiente local contabilizó 322 leones cazados en 2006 y 700 en 2007. La Asociación Sudafricana de Crianza de Predadores estima que el número creció a 1.050 en 2008.

La vida en la granja

Muchos de los cachorros o leones jóvenes sirven como atracción turística, donde el reclamo son las fotos posando con ellos, o paseándolos. Los turistas inconscientes pagan dinero para mirar o tocar a los cachorros de león, pero lo que hacen es apoyar una horrible industria de la muerte.

Los leones alcanzan la edad de convertirse en trofeos entre los 4 a los 7 años, que es cuando son ofrecidos a los cazadores. En muchos casos, la caza no se hace en la misma granja donde el león fue criado, sino que son transportados a otras áreas donde serán cazados, la mayoría de ellas en Free State, North West y Limpopo.

La caza envasada es un pasatiempo para una pequeña minoría de gente adinerada de países desarrollados. A más dinero, mayor el trofeo: un león macho con su magnífica melena cuesta €25,000 (30.000 dólares, 16.000.000 de pesos chilenos), y los que tienen melenas más oscuras pueden llegar a costar €45,000 (54.000 dólares, 30 millones de pesos chilenos). Las leonas pueden ser cazadas por €5,000 (6.000 dólares, 3 y medio millones de pesos chilenos). En algunas granjas incluso se ofrecen cachorros para ser muertos de un tiro.

Por internet se venden packs completos de caza, que incluyen la "asesoría" de un cazador profesional, así como habitaciones y pensión, ya sea a través de agencias de viaje o agencias de caza. Los costos del transporte y la "preparación" del animal también corren por cuenta del que contrata "el servicio".

Pero no sólo los leones son víctimas del gatillo de los turistas, felices de su hazaña. Para ofrecer trofeos especiales, se llegan a criar tigres, aún cuando el animal no es nativo de Sudáfrica.

Los aficionados a la caza envasada dicen que sirve para proteger a la especie. Pero el caso es el opuesto: los expertos estiman que sólo viven en libertad unos 23.000 leones en el continente africano, y el SSC Grupo Especialista en Felinos de la IUCN ha estimado que el número de leones seguirá reduciéndose rápidamente.

Conflictos humanitarios y Derechos Animales


Los conflictos humanitarios (guerras civiles, invasiones, bloqueos, etc.) no sólo cuentan con víctimas humanas, sino también terminan con la vida de miles de animales. La raíz es la misma: explotación, expoliación, violación de los más débiles. Hablar aquí de los animales no quiere decir que los humanos no importan: importan mucho, pero también los animales no humanos, que al final de "la cadena" son los más desprotegidos de todos.

Las miles de personas que mueren anualmente en diferentes conflictos humanitarios no son más que una triste constatación de la faceta más recalcitrante del antropocentrismo: el egoísmo, la prepotencia de un grupo (político, étnico o social) que se lleva por delante a "los que valen menos", víctimas humanas que deben soportar violaciones en sus derechos, muerte, destrucción de su hábitat, pobreza, enfermedades, desplazamientos obligatorios, y un largo etcétera.

En este panorama, los animales no humanos que conviven geográficamente con las personas, nuevamente no son más que "recursos" que pueden satisfacer las necesidades económicas de éstas, que se "reconvierten" al tráfico de especies protegidas internacionalmente, a la caza furtiva para producir carne o secuestrar especies para su explotación comercial (prostitución de animales salvajes, exhibición en espectáculos privados, etc.) Muchas organizaciones luchan por los derechos de las personas mientras otras luchan por frenar esta explotación de los animales, porque Derechos humanos y derechos animales son los mínimos para reglar la convivencia dentro de la especie humana y entre la especie humana y las animales. Porque todos somos animales, todos sentimos dolor o bienestar, no tenemos por qué ser explotados por otros "más fuertes o poderosos".

Sin embargo, existe un matiz muy arraigado y triste, que siempre nos critican a quienes defendemos la dignidad de los animales: que éstos importan menos que las personas. ¿Por qué es tan difícil explicar la abyección moral de la explotación animal, sin que se lo tache a uno casi de "zoofílico"? Por un argumento tan arraigado en nuestra cultura que tardaremos generaciones en darnos cuenta de que como humanos "nos miramos el ombligo": el especismo. Siempre habrá un motivo humano más importante que el motivo más básico de cualquier ser vivo: estar vivo y sentir dolor -y junto a él, bienestar-.

Si somos capaces de pensar éticamente en el ser humano, no podemos dejar de ver también a los animales como víctimas de la explotación humana, o sea, como víctimas de una idea que nosotros mismos sustentamos en nuestra cultura.

Derechos de los animales



Todos sabemos que existen los derechos de los animales, pero muchas personas lo olvidan fácilmente. Pero, ¿cuáles son estos derechos y quién los proclamé? Todo el mundo debería tener conocimiento de los derechos de los animales y ponerlos en práctica.

La Liga Internacional de los Derechos del Animal adoptó en 1977 y proclamó en 1978 la siguiente Declaración Universal:

*Artículo 1:Todos los animales nacen iguales ante la vida y tienen los mismos derechos a la existencia.
*Artículo 2: Todo animal tiene derecho al respeto. El ser humano no puede atribuirse el derecho de exterminarlos. Todos los animales tienen derecho a la atención, a los cuidados y a la protección del humano.
*Artículo 3: Ningún animal será sometido a malos tratos ni actos de crueldad. Si es necesaria la muerte de un animal, ésta debe ser instantánea, indolora y no generadora de angustia.
*Artículo 4: Todo animal perteneciente a una especie salvaje tiene derecho a vivir libremente en su propio ambiente natural, terrestre, aéreo o acuático, y a reproducirse. Todo privacidad de libertad, incluso aquella que tenga fines educativos, es contraria a este derecho.
*Artículo 5: Todo animal perteneciente a una especie viva tradicionalmente en el entorno del humano, tiene derecho a vivir crecer al ritmo y en las condiciones de vida y libertad que son propias de su especie. Toda modificación de dicho ritmo o dichas condiciones que fuera impuesta por el humano con fines mercantiles es contraria a este derecho.
*Artículo 6: Todo animal que el humano ha escogido como compañero tiene derecho a que la duración de su vida sea conforme a su longevidad natural. El abandono es contrario a este derecho.
*Artículo 7: Todo animal de trabajo tiene derecho a una limitación razonable del tiempo e intensidad del trabajo, a una alimentación reparadora y al reposo.
*Artículo 8: LA experimentación animal que implique un sufrimiento físico o psicológico es incompatible con los derechos de los animales, tanto si se trata de experimentos médicos científicos, comerciales, o de cualquier otra forma de experimentación.
*Artículo 9: Cuando un animal es criado para la alimentación debe ser nutrido, instalado y transportado, así como sacrificado, sin que ello resulte para él motivo de angustia o dolor.
*Artículo 10: Ningún animal debe ser explotado para esparcimiento del hombre. Las exhibiciones de animales y los espectáculos que se sirvan de animales son incompatibles con la dignidad del animal.
*Artículo 11: Todo acto que implique la muerte del animal sin necesidad es un biocidio, es decir, un crimen contra la vida.
*Artículo 12: Todo acto que implique la muerte de un gran número de animales salvajes es un genocidio, es decir, un crimen contra la especie. La contaminación y la destrucción del ambiente natural conducen al genocidio.
*Artículo 13: Un animal muerto debe ser tratado con respeto. Las escenas de violencia en las que los animales son víctimas deben ser prohibidas en el cine y la televisión, salvo si ellas tienen como fin el dar muestra de los atentados contra los derechos del animal.
*Artículo 14: Los organismos de protección y salvaguarda de los animales deben estar representados a nivel gubernamental. Los derechos del animal deben ser defendidos por la ley, como lo son los derechos del hombre.



Y yo me pregunto .. ¿esto realmente se cumple?. NO! Luchemos para que de una vez por todas se cumplan y los animales sean tratados con el respeto que se merecen.